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Coplas de Dioses
Amado Nieva-Balderas
En vez de poner el poema entero puse la seccion que mas me gusto. Me encanto la manera que la poeta describe su deseo de cambiar para gustarle su pareja.
“eres todos los signos y ninguno
de tu nombre ya no me acuerdo, tú,
Balzac, Ixquic, Metztli, Colombino
eres la criatura que me conduce
al patio circular de los desvelos.
eres la copa del resurgimiento
lluvia fresca en una calle de México.
Crece en mi interior la llama divina.
me quemo sin consumirme, so agua
y en tus ojos soy piedra que cincelas
soy hecho a tu imagen y semejanza.
El amor es el artesano del mundo
sus dedos construyen tu corazón
eres la puerta que el Ser ha abierto
para permanecer y renovarse.
Por ti las paredes son derribadas
no hay rincón que la luz pueda evitar
el sol brilla en el interior del alma
arráncalo de ti, siémbralo en mi
Y hagamos que en el mundo reverdezca
el manantial freso de la existencia”.
Hay que Barrer
Victoria Santa Cruz
Barrer la injusticia en la tierra
Barrer la miseria
Esta escoba que tú ves
Está hecha pa’ barrer
Barrer la injusticia en la guerra
Barrer la violencia
Si la paz queremos ver
aprendamos a barrer
Despertemos pues de una vez
es tiempo ya
Este sueño embrutece
Hoy hay que barrer
Lo primero que habrá que hacer
es comprender
Comprender que es tiempo ya
y enfrentar la realidad
pero sin el velo de nuestra vanidad
Vamos pues a barrer
Busca tu escoba y ven
Ven con nosotros a barrer
Minuto a minuto
Morimos sin apercibirnos
que para poder vivir
hay primero que barrer
Barrer el peligro que acecha
en nosotros mismos
No busques alrededor
lo que está en el interior
Despertemos pues de una vez
es tiempo ya
Este sueño embrutece
Hoy hay que barrer
Lo primero que habrá que hacer
es comprender
Comprender que es tiempo ya
de enfrentar la realidad
Pero sin el velo de nuestra vanidad
Vamos pues a barrer
Busca tu escoba y ven
Ven con nosotros a barrer
Barrer la injusticia y la guerra
Barrer la violencia
Si la paz queremos ver
Aprendamos a barrer
Me gritaron negra
Victoria Santa Cruz
Tenía siete años apenas,
apenas siete años,
¡Qué siete años!
¡No llegaba a cinco siquiera!
De pronto unas voces en la calle
me gritaron ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¿Soy acaso negra?, me dije
¡SI!
¿Qué cosa es ser negra?
¡Negra!
Y yo no sabía la triste verdad que aquello escondía.
¡Negra!
Y me sentí negra,
¡Negra!
Como ellos decían
¡Negra!
Y retrocedí
¡Negra!
Como ellos querían
¡Negra!
Y odié mis cabellos y mis labios gruesos
y miré apenada mi carne tostada
Y retrocedí
¡Negra!
Y retrocedí…
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Neeegra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
Y pasaba el tiempo,
y siempre amargada
Seguía llevando a mi espalda
mi pesada carga
¡Y cómo pesaba!
Me alacié el cabello,
me polveé la cara,
y entre mis entrañas siempre resonaba la misma palabra
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Neeegra!
Hasta que un día que retrocedía, retrocedía y qué iba a caer
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¡Negra! ¡Negra! ¡Negra!
¿Y qué?
¿Y qué?
¡Negra!
Sí
¡Negra!
Soy
¡Negra!
Negra
¡Negra!
Negra soy
¡Negra!
Sí
¡Negra!
Soy
¡Negra!
Negra
¡Negra!
Negra soy
De hoy en adelante no quiero
laciar mi cabello
No quiero
Y voy a reírme de aquellos,
que por evitar –según ellos–
que por evitarnos algún sinsabor
Llaman a los negros gente de color
¡Y de qué color!
NEGRO
¡Y qué lindo suena!
NEGRO
¡Y qué ritmo tiene!
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO
Al fin
Al fin comprendí
AL FIN
Ya no retrocedo
AL FIN
Y avanzo segura
AL FIN
Avanzo y espero
AL FIN
Y bendigo al cielo porque quiso Dios
que negro azabache fuera mi color
Y ya comprendí
AL FIN
¡Ya tengo la llave!
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO NEGRO NEGRO
NEGRO NEGRO
¡Negra soy!
Marisol Ceh Moo – “Copula de Dioses”
La luna se ha salido de su órbita los pájaros silencian su plumaje agua sin luz, días sin firmamento los presagios se han vuelto realidades somos transparentes como un recuerdo me tocas y me deshaces con el viento la vida se ha vuelto un bosque en cenizas se me ha caído el corazón al suelo busco, en el buscar me voy consumiendo me recojo en pedazos, deshuesada y camino sin forma, sin memoria, El mundo sólo es visible al que encuentra y ocurre un deslumbramiento de montes: ¡hágase el incendio de la vida, agua sin ocaso ni piedras que la curven! ¡Hágase el camino de la amistad Las paredes donde el amor habita! Sólo con otro espíritu existimos y se hace presente toda presencia: A través de ti el mundo es más claro mi mano sube por tu transparencia eres un edificio de mil cuartos te abro como la puerta descubierta después de andar la escalera del tiempo a la salida del mundo te encuentro caigo en el instante de tu presencia eres todos los versos que me ahogan eres todos los signos y ninguno de tu nombre ya no me acuerdo, tú, Balzac, Ixquic, Metztli, Colombino eres la criatura que me conduce al patio circular de los desvelos. eres la copa del resurgimiento lluvia fresca en una calle de México. Crece en mi interior la llama divina me quemo sin consumirme, soy agua y en tus ojos soy piedra que cincelas soy hecho a tu imagen y semejanza. El amor es el artesano del mundo sus dedos construyen tu corazón eres la puerta que el Ser ha abierto para permanecer y renovarse. Por ti las paredes son derribadas no hay rincón que la luz pueda evitar el sol brilla en el interior del alma arráncalo de ti, siémbralo en mi Y hagamos que en el mundo reverdezca el manantial freso de la existencia
Julia de Burgos “Ay ay ay de la Grifa Negra”
Ay ay ay, que soy grifa y pura negra;
grifería en mi pelo, cafrería en mis labios;
y mi chata nariz mozambiquea.
Negra de intacto tinte, lloro y río
la vibración de ser estatua negra;
de ser trozo de noche,
en que mis blancos dientes relampaguean;
y ser negro bejuco
que a lo negro se enreda
y comba el negro nido
en que el cuervo se acuesta.
Negro trozo de negro en que me esculpo,
ay ay ay, que mi estatua es toda negra.
Dícenme que mi abuelo fue el esclavo
por quien el amo dio treinta monedas.
Ay ay ay, que el esclavo fue mi abuelo
es mi pena, es mi pena.
Si hubiera sido el amo,
sería mi vergüenza;
que en los hombres, igual que en las
naciones,
si el ser el siervo es no tener derechos,
el ser el amo es no tener conciencia.
Ay ay ay, los pecados del rey blanco
lávelos en perdón la reina negra.
Ay ay ay, que la raza se me fuga
y hacia la raza blanca zumba y vuela
hundirse en su agua clara;
tal vez si la blanca se ensombrará en la
negra.
Ay ay ay, que mi negra raza huye
y con la blanca corre a ser trigueña;
¡a ser la del futuro,
fraternidad de América!
Luz Argentina Chiriboga
Hoy robé el arco iris
Hoy robé el arco iris
para colgarlo
de punta a punta
en este cuarto,
ahora cuelgan de él
las muecas de mi jefe
y los dedos de la noche
que levantaron las faldas
de mi honor.
Ahora, dócil, uso la blusa negra
con palabras que anuncian
el licor que él negocia.
Él me dice que luzco bien,
pues las letras se asientan
sobre las puntas brinconas
de mis senos.
El anuncio es de color
anaranjado,
enciende mi piel
y le da un toque de fiebre
y de delirio.
El insomnio se hunde
en mi cabeza,
dibuja en la sombra
letras temblorosas
y de sus bajos
fondos afluye
un eslabón de risa
que llega a mis oídos
se agranda y apaga
mis luces interiores.
Este mural humano
que ahora soy
se torna silencioso por el día
y llanto por la noche.
(De La contraportada del deseo, 26-28)