En También la lluvia, de Icíar Bollaín, al verla impactó la actitud del productor que asumía que los indígenas aceptarían un pago injusto simplemente por desconocimiento. Esta escena evidencia una forma contemporánea de colonialismo, en la que se da por hecho que los pueblos originarios no saben, no entienden o no pueden reclamar un pago justo. Pero cuando uno de ellos revela que entiende inglés porque trabajó en Estados Unidos, se rompe este esteriotipo de las personas indigenas. 

Este tipo de subestimación también aparece en Chac Mool, de Carlos Fuentes. Este cuento me gusto mucho, me gusto lo descriptivo y ciertamente comico. Pero en esta cuento Filiberto cree que puede controlar a Chac Mool como si fuera solo una pieza decorativa. Pero la estatua cobra vida y termina por a Filiberto. Así como el productor subestima a los actores indígenas, Filiberto subestima el poder de lo que representa el pasadolo que significa Chac Mool. En ambos casos, lo que parecía inofensivo o “pasado de moda” demuestra tener fuerza, presencia e incluso venganza en el caso de Chac Mool. Otro aspecto que me pareció positivo en la película fue la participación de las mujeres en las reuniones municipales. A pesar del contexto de desigualdad, ellas también alzan la voz y reclaman el derecho de agua potable, mostrando que la lucha no es solo de unos pocos, sino de toda una comunidad. Tanto en También la lluvia como en Chac Mool, lo que se quiso ignorar o silenciar vuelve a aparecer con fuerza. En mi opinion ambas obras nos invitan a reflexionar sobre cómo tratamos el pasado, a quién escuchamos y quiénes siguen siendo excluidos.