Los olvidados, dirigida por Luis Buñuel, es una película mexicana que muestra la vida de niños pobres que viven en las calles de la Ciudad de México. Los niños en esta pelicula no tienen hogares seguros ni familias que los cuiden. Muchos adultos los ignoran o los juzgan. Un maestro intenta ayudarlos a cambiar su vida, pero es muy difícil, porque el sistema no apoya a los niños pobres.

Ojitos es, en mi opinion, uno de los personajes más tristes y tiernos de la película. Es un niño pequeño, callado e inocente. Viene del campo y fue abandonado en la ciudad. No tiene papás ni familia que lo cuide. Intenta sobrevivir siendo educado y bueno, pero aún así sufre mucho. En varias escenas, lo vemos caminando sin rumbo, con hambre, y observando al mundo con tristeza y curiosidad. No entiende del todo la violencia a su alrededor, y su comportamiento es siempre respetuoso y tranquilo. Ojitos no es solo un personaje, sino también un símbolo del niño olvidado por la sociedad. Él representa a los millones de niños en situación de calle que no tienen voz, ni apoyo, ni protección. Mientras algunos de los otros niños ya están corrompidos por la calle, Ojitos todavía tiene pureza y esperanza. Pero la ciudad, con toda su dureza, termina destruyendo incluso eso. Luis Buñuel nos muestra que la pobreza no solo roba el pan, también roba la infancia, la inocencia y la dignidad. La historia de Ojitos me duele porque sabemos que él no es solo un personaje de cine. Es una representación de la realidad cruda que viven muchos niños en otras partes del mundo. Los olvidados nos obliga a mirar lo que muchos prefieren ignorar: la vida de los niños pobres, solos, y sin futuro en un sistema que los olvida.