La teta asustada cuenta la historia de Fausta, una joven marcada por el trauma que heredó de su madre, quien fue violada durante el conflicto armado en Perú. Fausta cree haber contraído una enfermedad llamada “la teta asustada”, que según las creencias populares se transmite a través de la leche materna de mujeres abusadas. Aunque no es real médicamente, esta “enfermedad” simboliza el miedo profundo que muchas mujeres sienten.
Para protegerse, Fausta se introduce una papa en la vagina, un gesto extremo que refleja su desesperación y el impacto del trauma. La película muestra cómo el miedo al abuso sexual puede controlar la vida de una mujer. También critica las jerarquías sociales, como cuando Aída, su jefa, se aprovecha del talento de Fausta para brillar sin reconocerla ni valorarla. La película destaca temas como el trauma heredado, la desigualdad y la lucha de las mujeres por protegerse en una sociedad que muchas veces las ignora o abusa de ellas.