-janata Harrison
Creo que el cuento Encancaranublado me dio una idea sobre los desafíos de viajar a un país nuevo. En su mente, está pensando sobre la belleza de los Estados Unidos y el sueño americano con las palabras “the pursuit of happiness.” Pero el viaje ha sido todo menos felicidad. Navegar en aguas infinitas está carcomiendo el alma de Antenor y aún así es mejor que el sufrimiento que se encuentra en Haití. En mi opinión, es profundo. La gente no arriesga su vida para venir a Estados Unidos sin ningún motivo. Es más que la búsqueda de la felicidad, es el deseo humano de escapar de la profunda inequidad. Ven el hambre y la violencia y tratan de escapar para sobrevivir. La historia parecía arraigada en la realidad con el tobago, la cassava y la comida caribeña. Es una historia que Carson dijo “representa el Caribe desde adentro.” Podemos decir que esto fue escrito por alguien de nuestra cultura que tiene conocimiento de nuestra historia. “Aunque pueden ser muy variados los motivos que impulsan la migración, “Encancaranublado” pone en primer plano la circulación de migrantes basada en la necesidad económica, un fenómeno que corresponde a patrones establecidos en el Caribe” (Carson). La gente caribeña siempre ha viajado a otras islas en busca de trabajo y ganancias económicas. Para nosotras, es normal y no algo a criminalizar. La migración para nosotros es más compleja cuando miramos más allá de una percepción colonial. “La migración haitiana a la República Dominicana, impulsada por la zafra, constituye otro tipo de transnacionalidad que en este caso era facilitada por una frontera terrenal relativamente abierta y la demanda creciente de la industria azucarera dominicana para braceros haitianos.” La relación entre Antenor y Diógenes es tan compleja como la relación entre sus países. El autor muestra los estereotipos, el racismo y el privilegio que se ha desarrollado en la república dominicana. A pesar de la animosidad que sienten, eso no impide que el colonizador (los estados unidos) los trate de la misma manera. Antenor y Diógenes estarían marginados dentro de la economía informal de los indocumentados en los estados unidos. El privilegio que él sentía se ha borrado y creo que hay un amplio contexto que se puede tener acerca de en qué medida nuestras propias relaciones se han visto afectadas por el colonialismo. Especialmente en el contexto de las relaciones entre Haití y la República Dominicana, proviene de un lugar de violencia colonial en el que los haitianos son “el otro”. Debido a que los haitianos son “El Otro”, ha justificado la explotación dentro de una jerarquía que subordina al migrante del país vecino. Al buscar a nuestros vecinos, continuamos el ciclo de violencia colonial. Y creo que uno de los temas principales aquí es que esta manera de pensar no nos ayuda. La única persona que gana es el colonizador que usa nuestra odio por extraer nuestro trabajo, nuestros recursos y nuestra cultura.