Julia Krzysztalowicz
La película teta asustada empieza con la última canción que escucha Fausta de su madre. La canción que canta su madre justo antes de morir de vejez es una canción en Quechua recordando como en los años 90 bajo extrema violencia política, la violaron mientras estaba embarazada y mataron a su marido.De ahí conocemos el trauma generacional que sufre el pueblo indígenas en Perú. Vemos la materialización de esta analogía a través de la enfermedad de la “teta asustada” que padece Fausta. La sangre que fluye de la nariz de Fausta es la supuesta manifestación de la enfermedad en casos de cuando Fausta experimenta ansiedad. También vemos el elemento de una papa que Fausta metió en su útero para no evitar ser violada como su madre. Aquí vemos como Fausta recurre a esencialmente envenenarse para poder evitar la violencia. Hay una escena fuerte donde Fausta corta un pedazo de un raíz del papa que salía de su vagina y vemos como algo que seguramente puede atraer infecciones mortales, en realidad no la está matando todavía. De una manera opuesta crece con ella. También hace falta hacer hincapié en la importancia de la música en la película. Las canciones en quechua que cantaba la madre y luego canta Fausta, son una manera de mejor procesar la ansiedad. Se ha convertido en un mecanismo de calmarse para Fausta. La pianista que emplea a Fausta para que limpie y le ayude en la casa es un personaje que tiene un bloqueo en componer música. Al escuchar las canciones de Fausta, la pianista se inspira para escuchar algo muy auténtico y lleno de emoción. La pianista es una personaje muy corrompida por su ego y lujosa manera de vivir. Ella soborna a Fausta para cantar por ella y en torno le regala perlas para poder enterrar a su madre. La pianista usa sus canciones en sus composiciones propias y allí vemos el tema de la extracción y explotación constante del pueblo indígena peruano.