Kellyse Chen Zheng

Machuca es una película espectacular que resalta profundamente la división de clases sociales en Chile durante un momento crucial de su historia. A través de los diferentes personajes, la película expone cómo las divisiones sociales afectan no sólo las oportunidades, sino también las relaciones personales y el contexto político de la época. Hay muchas escenas que muestran estas diferencias de clase social y el desequilibrio de poder. Por ejemplo, cuando Pablo Machuca entró por primera vez a la escuela católica de élite, sus compañeros se rieron de él porque hablaba demasiado alto o, como podríamos haber discutido en clase, porque su apellido era indígena. La película utiliza estos pequeños momentos, como la risa de los compañeros de Pablo, para ilustrar las dinámicas más amplias de exclusión que operan dentro de la escuela y, por extensión, en la sociedad chilena en su conjunto.

Otro momento esencial de la película ocurre cuando se desarrolla la discusión sobre si un estudiante “pobre” como Pablo debe ser admitido en la escuela de élite. Esta escena subraya los prejuicios profundamente arraigados que existen en las mentes de la clase alta. Para los estudiantes ricos y sus familias, la noción de admitir a un niño pobre en la institución no es sólo una cuestión de brindar oportunidades; se considera una amenaza a sus normas establecidas y su forma de vida. Para mantener su alto estatus social y sus privilegios, los intereses creados, tambien llamado vested interests, marginarán felizmente a otros grupos.. Por último, esta película es una obra poderosa que nos invita a reflexionar sobre la desigualdad y los efectos de la política en la vida cotidiana de las personas.